Celebramos 78 años de existencia con una visión renovada de lo que aspiramos a ser: una Policía de alto rendimiento, socialmente rentable, que entrega a todos sus usuarios servicios de alta calidad y especializados, en todo el territorio nacional, a través de sus áreas de servicio y estrategias policiales eficaces, compuesta por personas reconocidas por su desempeño así como por su contribución integral a la seguridad y justicia.

Estamos trabajando para ser una Policía más eficaz y comprometida con el desarrollo de Chile, afianzando la modernización institucional en armonía con las políticas gubernamentales; consolidando los avances que hemos logrado;  y, adoptando la austeridad, la eficacia y la transparencia como principios rectores de la gestión.  Esto, por supuesto, requiere de innovación y de emprendimiento policial, condiciones esenciales de una gestión de calidad.

Queremos participar en la tarea de construir un futuro mejor. En casi 80 años nos hemos transformado en una institución moderna, respetada por los chilenos y reconocida internacionalmente. Nos proyectamos como una policía de ciclo completo, capaz de prestar servicios integrales a nuestros distintos usuarios en cumplimiento a las tareas establecidas para garantizar los preceptos constitucionales vinculados a los derechos de las personas en materias de dignidad, libertad, seguridad y justicia; así como, a consolidar los ejes rectores de la política de seguridad y justicia en todo el territorio nacional, dado el rol relevante que ellas juegan para crear condiciones que sustenten el desarrollo económico, social y político del país.

Hemos asumido que la productividad policial no es sólo un tema de gestión, sino que también es un imperativo profesional, motivo por el cual nos hemos concentrado en obtener los mejores resultados, particularmente en aquellos campos en que tenemos importantes ventajas, atendidas nuestras competencias: el control de narcotráfico, el crimen organizado y los delitos de alta complejidad.

Nuestros logros son fruto del esfuerzo y el compromiso de todos los que han sido parte de esta noble institución, tanto los de ayer como los de hoy. Somos todos uno solo y compartimos los mismos objetivos, tenemos una enorme responsabilidad sobre nuestros hombros, la que en ocasiones ha llegado a demandar incluso la vida de nuestros funcionarios.

El Subcomisario Marcelo Morales y la Inspector Karim Gallardo estaban plenamente conscientes de ello, su ejemplo guiará nuestra labor. El honor, la disciplina y la lealtad no son meras declaraciones de intenciones, ellos lo hicieron verbo y permanecerán en nuestra memoria por siempre, con el debido respeto y emoción. Las adversidades no nos paralizan, sino que refuerzan nuestro compromiso.

A continuación, los invito a revisar los resultados, logros y desafíos del período correspondiente al año 2010. Este es un ejercicio de transparencia activa que desarrollamos hace ya varios años e implica someternos voluntariamente al escrutinio público, toda vez que, en la PDI siempre estamos llanos a mejorar y hemos hecho de la evaluación una práctica permanente.

Marcos Vásquez Meza
Director General
Policía de Investigaciones de Chile