Durante 2020 y en el contexto de la pandemia Covid-19 la Brigada Investigadora del Crimen Organizado (Brico), siguió de cerca, a través de sus investigaciones en la Región Metropolitana, los cambios en la forma de operar de bandas y organizaciones criminales, logrando concluir el año con un total de 14 de ellas desarticuladas.

De acuerdo al balance 2020, los principales resultados operativos de esta unidad especializada incluyen el haber sacado de circulación 10 bandas y 4 organizaciones criminales, en el marco de 121 procedimientos de entrada y registro (allanamientos)  en los que también fueron decomisadas 118 armas de fuego y una cantidad de droga cercana a los 400 kilos.

Del mismo modo, se incautaron 440 millones de pesos en moneda nacional ($439.858.149), 464.444 dólares y 146.756 euros.

Tabla 1: Droga incautada 2020 según su tipo.

Para el comisario Walter Cabezas, jefe de la Brico, esta unidad detectó que, “producto de los cierres de fronteras a lo largo de todo el territorio nacional” hubo “una menor oferta de sustancias ilícitas” dificultando su obtención por parte de las banda y organizaciones criminales.

Esta menor oferta significó que si bien “los narcotraficantes lograron ingresar drogas a nuestro país”, los grupos criminales las distribuyeran de forma tal que pudieran mantener un “stock de reserva”.

Esta dinámica tuvo como consecuencia que “acorde a la demanda existente, aumentaran los valores (de las sustancias ilícitas) en forma considerable”.

Armas

El comisario Cabezas agrega que otro efecto fue que las bandas y organizaciones, vinculadas al comercio de sustancias ilícitas, tuvieron que aumentar su poder de fuego a un nivel “que les permitiera realizar las denominadas quitadas de droga, como también ampliar sus zonas de control y mantener su hegemonía en el mercado de las drogas”.

Agrega que las cuarentenas también incidieron en el cierre de puntos de venta “propiciando un incremento en la modificación de armas a fogueo, las que fueron adaptadas para ser utilizadas como armas de fuego. Esto fue posible demostrar a través de las incautaciones llevadas a cabo por la PDI durante el año 2020”.

En enero de este año, la Brigada Investigadora del Crimen Organizado cumplió 22 de años desde que fuera creada con la misión principal de investigar una amplia gama de delitos cuando haya indicios de la participación de delincuencia organizada entendida en los términos definidos por INTERPOL: Cualquier asociación o grupo de personas que se dediquen a una actividad ilícita continuada y cuyo objeto sea obtener beneficios, haciendo caso omiso de la existencia de fronteras nacionales.

De este modo, sus investigaciones son esenciales en el objetivo institucional de convertirse en referentes en la investigación criminal de delitos de alta complejidad y crimen organizado transnacional”