Ya es una tradición, al conmemorar un nuevo aniversario institucional, rendir cuenta pública al país de nuestra gestión, logros, resultados, cumplimiento de metas y desafíos.
Estamos conscientes de la alta responsabilidad que tenemos con nuestra patria y todas y cada una de las personas que habitan en el territorio nacional ya que, la seguridad humana es una pieza esencial para mejorar nuestra calidad de vida, además de una de las preocupaciones prioritarias de la comunidad.
Seguridad, justicia y verdad son un anhelo de todos; y, la participación que nos cabe en alcanzar estos objetivos nos honra y compromete.
Nuestros 82 años de vida institucional dan cuenta de una trayectoria importante, de una tradición investigativa, de la policía científica y civil, al servicio del país.
Desde la década del noventa estamos alineados con la modernización del Estado. El 2010 con el Plan de Desarrollo Estratégico, Minerva II, asumimos el reto de consolidar el camino recorrido y diseñar estrategias innovadoras para enfrentar los nuevos desafíos.
Teníamos claro en ese entonces; y, reafirmamos hoy, la convicción que: la modernización policial contribuye a disminuir la inseguridad, la injusticia y, además, facilita el ejercicio del derecho y el acceso a los bienes públicos.
Así, el servicio policial es una herramienta para el desarrollo de las personas, ciudadanos que han aumentado sus demandas por servicios policiales eficaces, oportunos, más transparentes y en sintonía con sus expectativas.
La estrategia consistió en identificar y valorar nuevas metodologías de trabajo y prácticas orientadas a cumplir de manera más eficiente las misiones y tareas que nos son propias. Por ello, el Plan Minerva II contempló las estrategias emergentes en forma deliberada, ello institucionalizó un espacio para la innovación, para proponer soluciones técnicas a los problemas que aquejan a la sociedad, respuestas basadas en evidencia, con modelos de trabajo rigurosos, evaluados y monitoreados.
Entre las iniciativas innovadoras podemos destacar los Grupos Especializados en Bienes Robados –GEBRO-, el Plan Comunal Antidrogas, Microtráfico Cero, la creación del Centro Nacional de Análisis Criminal y el surgimiento
de brigadas y equipos especializados para combatir los delitos emergentes, como lo son: la Brigada de Trata de Personas, el Grupo de Análisis e Intervención Antisectas, el Equipo de Operaciones Subacuáticas y de Trabajo de Verticales de Alto Riesgo.
Pero no todo fue innovar, pese al aumento creciente de los requerimientos, consolidamos la eficacia de las principales tareas en el área de la investigación criminal, fuimos capaces de mejorar el control migratorio tanto en calidad como en oportunidad; y, aumentamos, con menor número de procedimientos la incautación de las principales drogas que circulan en el país.
Hemos dado un salto cualitativo en el manejo de la evidencia con la creación del nuevo escalafón de Profesionales Peritos; y, podemos decir que la carrera policial se ha profesionalizado y especializado.
Estos logros nos llenan de orgullo. Día a día los policías debemos enfrentar nuevas realidades criminales y brindar protección y seguridad a la comunidad, así, incluso ante catástrofes naturales nos sentimos impelidos a actuar, y lo hacemos gustosos, con la esperanza de contribuir en un país mejor.
Debemos redoblar los esfuerzos, Chile merece nuestras máximas capacidades ante la difícil misión que la Constitución y las leyes nos imponen.
Para ello estamos reformulando nuestra estrategia, la cual se encuentra en sus etapas finales de diseño. El nuevo Plan de Desarrollo Estratégico, guiará las acciones el período 2016-2021, plan que se fundamenta en un diagnóstico nutrido con la visión de todos los copartícipes en el sistema de seguridad y enjuiciamiento criminal, como asimismo autoridades nacionales con las que nos relacionamos.
Asimismo, hemos tenido presente la opinión y propuestas de nuestros funcionarios a los que su labor diaria les permite estar en sintonía con la realidad criminal en las diversas regiones, provincias y comunas de nuestro país, así como también los requerimientos y expectativas sociales.
Este año el mando de la institución se renueva, acorde a los principios de un estado de derecho democrático. Estoy cierto que la PDI contará con los mejores para dirigirla, con líderes capaces y motivados, que sabrán guiar esta organización portadora de una tradición investigativa, competente y profesional. El desafío es enorme, pero la recompensa de aportar en hacer de Chile un país mejor es maravillosa. Agradezco el esfuerzo desplegado en estos años que tuve el honor de dirigir la PDI.