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Detalle prensa

10-01-2020

Noticia

Estudio revela la evolución en el robo de autos

A partir del 2011 ingresan al escenario delictual nuevas formas de actuar para el robo de vehículos motorizados, en las que grupos organizados comienzan a utilizar la violencia e intimidación para lograr sus fines. Sobre este fenómeno, la Jefatura Nacional contra Robos y Focos Criminales de la PDI (Jenacrof), emitió un informe que, sobre la base de las investigaciones desarrolladas por el área, identifica cómo ha mutado este delito, el destino de los autos sustraídos y la estructura de las bandas involucradas.


La primera parte del estudio  hace referencia al modus operandi, y sus cambios desde el 2011, cuando surgen las llaves electrónicas o puertas con clave que llevó a quienes se especializaban en el robo de vehículos particulares, a idear nuevas formas de lograr su objetivo.  A través de la mirada analítica se caracteriza cada una de las tres modalidades usadas en los últimos años denominadas como: “portonazo”, “encerronas”, y sustracción a través del uso de las aplicaciones de transporte de personas.

La más antigua de ellas, el “portonazo”, comenzó a llamarse así porque en sus inicios se ejecutaba frente a los portones de acceso cuando las personas ingresaban a sus domicilios. Luego, la denominación se extendió a otras variantes del delito en las que aprovechan las detenciones en la vía pública, o cuando las víctimas se estacionan en lugares públicos, como frente a restaurantes o supermercados.

La “encerrona” tiene lugar en autopistas o en calles urbanas. Una de sus características únicas es la conformación, por parte de los antisociales, de tres equipos en vez de uno. Ello con el fin de abordar a los conductores por delante, detrás y costado. El análisis de la Jenacrof señala que habría surgido como respuesta a los casos donde las víctimas de la primera modalidad, comenzaron a eludir el delito, acelerando, retrocediendo y atentando en contra de los perpetradores.

La tercera clasificación, es aquella donde se utilizan aplicaciones de transporte de personas, como Uber, Cabify, Beat y Didi. Tuvo su pick con la inclusión del efectivo como forma de pago. La dinámica delictual consiste en simular ser clientes, a través de la creación de cuentas falsas, y robar el medio de transporte intimidando al conductor en el punto de destino.

En términos generales, las tres modalidades corresponden al delito de robo de vehículos motorizados en base a la intimidación o violencia de personas,  mediante armas de fuego, objetos contundentes o medios verbales. Las bandas criminales actúan de forma rápida y en sectores con acceso a las principales arterias de la ciudad. Los delitos se comenten principalmente desde las 21:00 hrs. en adelante.

En síntesis la evolución de este tipo de delito fue mutando desde los portonazos a las encerronas. Desde encerronas en autopista a las ocurridas en otras vías públicas. Y desde las anteriores a la sustracción de vehículos de aplicación de transporte de pasajeros.

Para la PDI, y en particular la Jenacrof, el estudio de los distintos fenómenos criminales ha sido fundamental en el diseño de nuevas estrategias como la “Investigación Integral de Robos 360º” que buscan combatir los delitos con metodologías avanzadas.

 

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