Cerca de 38.000 personas controladas y más de 2.000 detenidos son los principales resultados del primer mes de aplicación del “Servicio COVID-19”, con el cual la Policía de Investigaciones ha contribuido a la mantención de las medidas de confinamiento, poniendo al servicio del país sus capacidades investigativas y tecnológicas.

Desde que el 26 de marzo pasado, en el marco del Plan de Acción COVID-19, comenzaron a aplicarse cuarentenas  en varias comunas, Detectives se han desplegado en todo el país para garantizar el cumplimiento de estas medidas sanitarias.

Es así que, durante el  primer mes del Servicio COVID-19, se han registrado 37.827 controles de identidad,  que han permitido detectar 565 infractores del toque de queda, pero además detener a 1.527 personas  por hechos constitutivos de delito.

Sólo durante el último fin de semana, se efectuaron 3.984 consultas mediante los sistemas informáticos propios de la Policía Civil, detectando 66 personas incumpliendo el confinamiento domiciliario. Además, durante los recorridos realizados por los investigadores policiales,  se concretaron 137 detenciones por hurto, robo y receptación; infracción a la Ley de drogas y microtráfico; delitos contra la salud pública (Art. 318); homicidio; lesiones en contexto de violencia intrafamiliar, y otras lesiones y daños simples.

El personal institucional también se ha sumado a fiscalizaciones, determinadas por el jefe de la Defensa y coordinadas con el Servicio de Salud Metropolitano, en puntos como ferias, controles vehiculares, terminales de buses, farmacias y supermercados.

Junto a lo anterior, la PDI cuenta con delegados permanentes en los puestos de operaciones de los jefes de defensa regionales, canalizando el flujo de información y articulación de la acción operativa. Lo mismo ocurre en los comités policiales y de emergencia, con el fin de monitorear la pertinencia y efectos de las estrategias implementadas.

Esta metodología, ha permitido dar respuesta a los actuales requerimientos de seguridad del país frente a la pandemia mundial, manteniendo a la par, el desarrollo de la investigación criminal de los delitos de alta complejidad.