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Detalle prensa

15-07-2021

Noticia

Panorama del delito de Secuestro en Chile

Lograr la liberación de la víctima es el primer objetivo en una actuación policial por secuestro. Para ello la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (BIPE) cuenta con personal, técnicas y equipamiento especial para enfrentar este delito que, en los últimos años, ha visto incrementados los niveles de violencia.

Según las estadísticas de la BIPE Metropolitana, de 297 concurrencias por secuestro, llevadas a cabo desde enero de  2016 a la fecha, cerca de un tercio (32%) correspondieron  a secuestros reales.  Y entre éstos,  un  47% (98 casos) tuvieron como móvil la “narco-extorsión”.



Cantidad de concurrencias


Secuestros reales

“Si bien cifras anuales muestran una similitud en la cantidad de casos, si podemos establecer, con base a lo observado en nuestras investigaciones, que los secuestros han ido incrementando su violencia contra las víctimas”, precisa el jefe de esta brigada especializada, subprefecto Juan Pablo Pardo. La finalidad sería “hacer más crudos los mensajes o videos extorsivos” usados para pedir dinero por el rescate.  

Precisa que también han observado un incremento en la participación de extranjeros en este tipo de hechos.  Por ello, para la PDI es importante mantener activos los canales de cooperación internacional y, a través de sus Brigadas de Investigaciones Policiales Especiales participa en la Comunidad Internacional Policial Contra el Secuestro y La Extorsión (CIPSE), desde su fundación.

“Nosotros nos encontramos enlazados con diversas policías de nivel mundial, formamos parte de la CIPSE y con esta comunidad vamos manejando los diversos modos de actuar en el  extranjero” explica el subcomisario Pardo.  Esta interacción les permite anticiparse y tomar medidas frente a la posibilidad de que nuevas modalidades lleguen a Chile.

Las cifras relacionadas a las investigaciones de la BIPE Metropolitana indican que, respecto a la participación de extranjeros en los delitos de secuestro, en 2019 se detuvo a 9 personas con esta calidad, de un total de 27. Al año siguiente, 3 de 21 y, en lo que va del 2021, 1 de 9.  Sus países de origen son Bolivia, Perú, Venezuela, Colombia y República Dominicana.


Técnicas investigativas

En julio de 2011, la Policía de Investigación creó, oficialmente la figura de “negociador policial” y estableció estándares para su formación, acreditación y calificación. En el marco de la investigación de secuestros ellos son piezas claves para la conformación de los equipos negociadores que actuarán en lo que se denomina como “incidente crítico policial”.

Este último se entiende como toda aquella situación, hecho, evento o acontecimiento que reviste características de delito en flagrancia, en la cual existe un riesgo inminente a la vida e integridad física de las personas y se requiere de la intervención de personal policial experto en negociación, para obtener una solución aceptable al conflicto, tales como: secuestros en ejecución, toma de rehenes, sujetos parapetados, personas con intención de suicidios, actos de interferencia ilícita de aeronaves y otros similares.

En la práctica, explica el jefe de la BIPE Metropolitana, este grupo de trabajo “está compuesto por alrededor de 5 personas: un negociador primario, quien lleva la negociación;  un negociador secundario, que respalda  al primario; un coordinador de comunicaciones; un coordinador de inteligencia y de registro audiovisual; y un planillero o cronometrista”.  También puede incluir un asesor de externo, en caso necesario.

El primer objetivo de este equipo es el rescate de personas: “abocamos todos nuestros esfuerzos y capacidad para lograr la liberación de la víctima, para luego realizar la investigación correspondiente al hecho, con el fin de dar con el paradero de los autores”, precisa el subprefecto. 

Cada hecho o denuncia es investigado desde sus inicios como secuestro. “A medida  que vamos obteniendo los antecedentes y realizando la investigación planteamos las hipótesis y línea investigativa. Es en este punto donde nosotros establecemos si hay efectivamente un secuestro o el caso tiene otra particularidad, es decir los falsos secuestros”, agrega.

Dentro de estos últimos, cita como ejemplo, el uso del secuestro para ocultar una infidelidad, menores de edad que se van de su casa y luego envían mensajes extorsivos a sus padres para obtener dinero y solventar sus gastos.  

Pero también se encuentran con hechos que pueden tener relación con algún otro tipo de delitos, como violencia intrafamiliar, estafas, o incluso con presuntas desgracias.  “Lo importante es que cada vez  que exista un mensaje, o llamado extorsivo, nosotros aplicamos las mismas técnicas investigativas, se usan los mismos recursos humanos y los mismos medios”, enfatiza el subprefecto.

En cuanto al equipamiento, señala que cuentan con tecnología de punta y única en Chile, donde destaca  un  vehículo con todo el equipo necesario para establecer un centro de comando. Ello permite que tanto el equipo negociador como el fiscal puedan trasladarse hasta donde se requiera, trabajar en  terreno y tomar las decisiones en el lugar.

La anticipación frente a la delincuencia organizada transnacional, junto con la permanente actualización de las capacidades de los equipos investigativos, son las principales herramientas con que hoy, la PDI, busca ser líder regional en la investigación criminal de delitos complejos y proteger a la ciudadanía.