La amenaza, cuyo estereotipo en el pasado era una carta escrita con letras recortadas de revistas y periódicos, ha vuelto a tomar protagonismo en la agenda noticiosa del último año, dado el aumento de casos donde la acción de amedrentamiento ha sido dirigida a autoridades y personalidades públicas, y donde el medio para su comisión se basa en Internet. ​

Lo anterior se evidencia al comparar la cantidad de indagatorias a cargo de la Brigada Investigadora del Cibercrimen (Bricib) Metropolitana de los años recientes: en todo el 2019 hubo 9 casos, mientras que en el 2020 la cifra aumentó casi 7 veces, alcanzando a 71 denuncias y órdenes de investigar. Esta tendencia se mantiene durante 2021, con un total de 15 casos a la fecha.  

Para interpretar mejor estos datos, el jefe de la Bricib Metropolitana, subprefecto Luis Orellana, respondió a cómo se configura e investiga este delito en nuestro país y qué aconsejan a la comunidad desde esta unidad especializada.

- ¿Qué elementos caracterizan, en la actualidad, el delito de amenazas a autoridades que investigan los Detectives del Cibercrimen?

- Las amenazas son delitos que han cambiado la forma en cómo se realizan a través del tiempo. Antes, se enviaban por cartas, llamadas telefónicas y mensajes de terceros. Hoy, se ejecutan mediante las diferentes plataformas digitales que operan por internet.

Los elementos legales que exige el delito de amenazas, tipificado en el artículo 296 del Código Penal -tanto para autoridades como para cualquier persona- son que éstas sean “serias”, es decir, hechas con la intención de causar mal a la víctima, ya sea a través de su familia, su persona, honra o propiedad. Y, como segundo punto, que a la luz de los antecedentes, tengan apariencia de verosímiles o verdaderas.

Podríamos agregar que, en razón de su cargo, las autoridades se encuentran expuestas públicamente, lo cual sumado al contexto político y social del momento, aumenta el grado de probabilidades que sean víctimas del delito de amenazas por medios digitales.

 

 

 

- ¿Se puede identificar un modus operandi específico?

- De alguna manera, el desarrollo tecnológico ha contribuido a que más personas puedan utilizar estos medios para cometer delitos, en este caso, el de amenazas. Por ello, no existe un modus operandi en específico, sino que más bien su comisión se da a través de las distintas redes sociales o plataformas digitales, donde los autores se amparan en el anonimato creando perfiles falsos, usurpando la identidad de otras personas y/o utilizando herramientas tecnológicas para ocultar su verdadera identidad, lo que dificulta su persecución.

 

- A partir de sus contactos con otras policías de la región y el mundo: ¿también se observa una tendencia al alza? ¿Hay preocupación por este fenómeno?

- Todos los delitos son de importancia investigativa para la policía a nivel global y son perseguidos con la misma fuerza. No obstante, hoy existe una preocupación extra por todos aquellos ilícitos en el que se utilizan medios informáticos o soportes digitales para su comisión, ya que representan la evolución de la criminalidad moderna en su conjunto y, a su vez, estos hechos nos replantean como investigadores el cómo debemos enfrentar las problemáticas delictuales. Para ello, existe una constante coordinación y cooperación internacional que nos permite actualizar nuestras técnicas y anticiparnos, con su conocimiento, a las nuevas modalidades delictuales.

- ¿Con qué recursos y capacidades cuenta la Bricib para enfrentar la complejidad de estas investigaciones?

- Si bien contamos con un equipo para delitos donde la tecnología es el medio para cometerlos, todos los Detectives que componen esta unidad se encuentran capacitados para investigar este tipo de hechos delictuales. Para ello, se utilizan técnicas que son propias de una disciplina de investigación en Internet, como es el caso de las herramientas de fuentes abiertas (OSINT), que permiten esclarecer este tipo de delitos (amenazas), sin perjuicio de las metodologías de investigación tradicional, en el ámbito de la Criminalística, que son propias de la policía.

- Pensando en las potenciales víctimas de amenazas, ¿qué hechos son factibles de ser denunciados a la Bricib? Y, ¿qué puede hacer la víctima para ayudar a una posible investigación?

- Se pueden denunciar todos aquellos delitos que, para su ejecución, fueron utilizados medios digitales, tales como redes sociales y plataformas diversas con las que interactuamos a nivel de sociedad diariamente.

Respecto a la víctima, es de mucha ayuda para el proceso de investigación posterior a la denuncia, que ella resguarde la evidencia, es decir, que mantenga un respaldo de lo que va a denunciar. Pueden ser capturas de pantalla, links, urls, perfiles de Facebook, de Instagram, o números telefónicos asociados al delito.

La recomendación para la ciudadanía es considerar que todas las personas tienen derecho a expresarse libremente, pero cuando esas expresiones contienen mensajes con amenazas hacia personas o autoridades, están cometiendo un delito y se hará la respectiva investigación.