La violencia de género digital es un fenómeno que se manifiesta en espacios digitales y afecta la integridad, privacidad y dignidad de las personas, especialmente mujeres y minorías. Se caracteriza por una variedad de conductas dañinas, incluyendo acoso en redes sociales, correos electrónicos abusivos, mensajes intimidantes en aplicaciones de chat, comentarios ofensivos en plataformas de videojuegos y streaming en vivo, y compartir imágenes íntimas sin consentimiento.

Las víctimas suelen experimentar miedo, ansiedad, vergüenza, culpa, enojo, tristeza, desesperación, aislamiento social, desconfianza, depresión, baja autoestima y un impacto negativo en su salud mental y física.

Las víctimas pueden ignorar o bloquear a los agresores, reportar el comportamiento abusivo a la plataforma correspondiente, buscar apoyo en comunidades en línea, hablar con personas de confianza, buscar ayuda profesional y legal, participar en programas de capacitación en seguridad digital, y unirse a campañas de sensibilización.